ERIS

Buscando un cacho de tierra para aferrarme, para atarme, para no salir volando. Que si me distraigo ya me he ido y ahora no es el momento. Ahora hay que pisar fuerte y dar rienda suelta a lo de dentro para que salga como un gallo de pelea. Mi paso, ahora, es lento, así que no sé cuando voy a llegar pero te aseguro que me he puesto en camino. Maltrecho camino de la vida, distorsionado compás. Mil demonios me animan a avanzar con gritos de fuego y zarpas de león y mil sirenas me endulzan la llegada con cantos de azúcar y soplos de mar. Curioso el efecto: ardiente y doloroso y dulce con salado.

Foto via tumblr

Cuando miro el horizonte veo la guerra sin tregua que se ha desatado. No hay un no sin perder una totalidad ni un si sin perderla también. Cuando se forjaba, algo pasaba por la cabeza de los que la están viviendo ahora, pero poco importa parece. Lo dijeron, pero la lucha parece ser fuerte. Mejor atacar. Herir. Sangre. Toma, merecido. Dame, dame más. ¡Pero muévete! No, dame, dame más. Mi amiga Resistencia me esta dejando de lado. Espero que esté buscando la manera de diluir esta realidad tan tosca y de guarir las heridas que se han abierto arraigando una homilía del corazón.

Anna